Lanzarote, un paisaje lunar con viñedos

El pasado mes de diciembre estuvimos varios días en Lanzarote, una isla que te hace sentir como un astronauta caminando por la luna por su paisaje 100% volcánico. Es todo un espectáculo de la naturaleza que vale la pena visitar. 

Además de las playas, la aloe vera, el buen pescado, los coches de alquiler de Cabrera Medina y la “vida slow”, en Lanzarote también hay viñas, a pesar de la escasa lluvia y de los vientos procedentes del Sahara. Este milagro de la agricultura se debe al gran esfuerzo realizado desde hace siglos por los viticultores. Para proteger las vides del viento caliente y húmedo que sopla constantemente, se abren grandes agujeros en el suelo volcánico con forma de embudo y sobre la superficie se coloca un muro de piedras en forma semicircular. 

¡Esta forma de plantación también ofrece más beneficios! Los agujeros tienen unos 2-2,5 ms. de profundidad para acceder a la tierra vegetal y a todos sus nutrientes. Están recubiertos con picón, arena volcánica muy gruesa que absorbe la humedad y la filtra hacia las raíces, a la vez que actúa como aislante, evitando la evaporación del agua y manteniendo constante la temperatura de la tierra vegetal. Debajo de esta tierra, hay un estrato de piedra que evita que el agua siga hacia el subsuelo.  

 
Hay bastante distancia entre los hoyos y en cada uno de ellos suele haber sólo una vid. Por tanto, la producción (el rendimiento) de los viñedos es baja. Se elaboran vinos blancos, ya sean secos, semidulces o dulces, vinos de licor, espumosos, rosados y tintos. No obstante, el vino más producido es el blanco, que tiene como principales variedades de uva la Malvasía, la Burra Blanca y el Moscatel. Los vinos blancos son más afrutados y azucarados que los de otras regiones y los tintos, tienen menos cuerpo que los que tienen los de Rioja, por ejemplo.

La vendimia se empieza a finales de julio y totalmente a mano, debido a la orografía del terreno. Por razones que se desconocen, la filoxera no llegó a Canarias y por eso se sigue plantando la vid directamente sobre la tierra sin necesidad de hacer injertos.

Os recomendamos que durante un par de días alquiléis un coche y visitéis la zona de la Geria. En la carretera que empieza en el monumento al campesino y que va hasta Uga, encontraréis varias bodegas como El Grifo, que tiene además un museo del vino, la bodega Rubicón, que ofrece unas vistas fantásticas de la zona en su bar-terraza, la bodega La Geria y la bodega Stratus, siendo esta última la que ofrece un servicio enoturístico de mayor calidad. En su tienda, se pueden encontrar sus vinos, una gran variedad de quesos y productos de la tierra. Tienen dos restaurantes que valen la pena disfrutarlos. Además, por Navidad montan un pesebre en la entrada de la bodega bastante grande y con animales de verdad en el establo.

¡Ah! Si os alojáis o vais algún día a Costa Teguise os recomendamos La Bohemia, un sitio ideal para beber vino y comer con calidad a buen precio. El ambiente es acogedor y el servicio, magnífico. Es de los pocos sitios de la localidad poco frecuentado por turistas extranjeros. 

Como podéis ver, Lanzarote, además de ser fantástica por su clima, sus playas y su paisaje también lo es por sus vinos. ¡Os animamos a que los probéis!